Es muy posible que hayamos recorrido caminos paralelos, así que…
Como muchas personas que se apasionan por el mundo de la salud y la nutrición, mi interés por estos temas se inició a raíz de unos problemas de salud importantes, que llegaron a afectar muchísimo mi calidad de vida en los últimos años.
Nací en Francia, y me mudé a Barcelona con 21 años para seguir mis estudios de idiomas y empresariales. Me enamoré de la ciudad, del sol y de algún chico… Así que seguí en Cataluña durante… casi 21 años también.
Los pilares más sólidos de mi vida siempre habían sido el trabajo, la naturaleza, el deporte, el amor y la amistad. Hasta que poco a poco, estos pilares no fueron suficientes y mi salud se derrumbó del todo.
En el 2005 me habían diagnosticado tiroiditis autoinmune de Hashimoto, pero los médicos me habían asegurado que si seguía un tratamiento hormonal sustitutivo cada día durante toda la vida, no debería tener ningún problema.
El nacimiento de mi hija el día de Navidad del 2013 fue la mayor alegría de mi vida, y también marcó el punto de inflexión de mi salud.
En verano del 2015, tuve una tirotoxicosis —o tormenta tiroidea—, inducida por una dosis excesiva de hormona tiroidea sintética administrada durante varios meses, que me dejó secuelas físicas y mentales durante varios meses.
Consulté a muchos médicos. Dos de ellos me confirmaron que las disfunciones tiroideas podían tener mucho que ver con los síntomas que padecía desde hacía años: depresión, ansiedad, insomnio, cansancio, taquicardia, sobrepeso, etc.
Empecé a investigar por Internet, encontré foros en inglés de pacientes con Hashimoto y descubrí que una dieta específica podía reducir los síntomas de esta enfermedad crónica.
Adopté una dieta sin azúcar, gluten, lactosa y soja en agosto del 2015, y empecé el protocolo autoinmune (AIP) en diciembre del mismo año.
Mis síntomas se redujeron de manera sorprendente al cabo de pocos días. Perdí 10 kg (de sobrepeso) en 2 meses, y no los recuperé. Empecé a dormir mejor, tenía más energía, me sentía capaz de cuidar de mi hija, volví a trabajar después de 7 meses de baja laboral, podía caminar un poco más cada día…
Al cabo de un año de dieta antiinflamatoria, mis síntomas se habían reducido un 90%, y mis autoanticuerpos anti-TPO habían bajado un 54% (de 2.154 a 994).
Después de año y medio, había recuperado mi vida y era capaz de hacer planes, no solo para el día siguiente, sino para el futuro a medio-largo plazo.
A pesar de haber recibido el diagnóstico de Síndrome de Fatiga Crónica, ya no me sentía aplastada por un cansancio masivo cada segundo de mi vida.
Durante todos estos meses, dediqué todo el tiempo y la energía posibles a investigar sobre salud y alimentación.
Descubrí las intrincaciones complejas entre el cuerpo y la mente, las múltiples causas de las enfermedades autoinmunes, los últimos descubrimientos en nutrición aplicados a las enfermedades crónicas, etc.
Tengo más de 100 libros sobre estos temas.
Me integré con entusiasmo a un par de grupos de pacientes en español por Internet, donde conocí a personas que se han convertido en grandes amigos.
Esta tribu virtual muy activa, valiente, desobediente, atrevida y resiliente me ha dado la fuerza y la pasión necesarias para seguir informándome sobre los últimos avances en salud y nutrición, traducir y compartir estos descubrimientos en las redes sociales. Gracias a estas personas, estoy hoy aquí, presentando esta web y mis nuevos proyectos.
Podía haberme quedado satisfecha con estas inmensas mejorías en mi salud y mi vida. Podía estar agradecida por todo lo que aprendí en año y medio, y seguir con mis traducciones, mis libros, mis paseos y mi familia.
Pero siempre he sido una persona inquieta, perfeccionista y tenaz, por no decir cabezota. Así que decidí que, con 42 años y una vida profesional y familiar muy plena, quería volver a estudiar.
Voy a cursar el Postgrado de Experto Universitario en Psiconeuroinmunología Clínica y Evidencia Científica, para profundizar mis conocimientos en medicina evolutiva.
Como si no fuera suficiente, he decidido completar mi formación con el Ciclo Formativo de Grado Superior en Dietética.
Quiero aprender de la mano de profesionales expertos en salud y nutrición para poder ampliar mis conocimientos, adquirir mecanismos de pensamiento científico y descubrir las teorías y las prácticas clínicas más novedosas y prometedoras.
Quiero poder seguir compartiendo estos conocimientos contigo para que, como yo, puedas aprovechar tus peores crisis de salud y tus peores momentos de duda y desesperación, para descubrir todo el potencial que existe dentro de ti y que te haga ser una persona nueva, fuerte, vital, optimista y optimizada, que mire hacia el futuro con entusiasmo y una gran sonrisa.
Esta palabra tiene dos partes, la segunda de la cual no necesita ninguna explicación. Pero Epi, me dirás, ¿qué significa Epi?
Epi viene de «epigenética», un campo de investigación reciente y fascinante aplicado a la genética, la biología, la medicina, el desarrollo humano, las enfermedades y el envejecimiento. Trata de la capacidad de las personas de cambiar su destino, sus «predisposiciones genéticas», mediante acciones de estilo de vida, entorno y alimentación —en definitiva, todo tipo de factores externos a los genes—, para desafiar las estadísticas y teorías clásicas sobre salud y enfermedad. Un campo de aplicación prometedor en este aspecto es la nutrigenómica y la nutrigenética.
Episalud me evoca mi propio recorrido, enmarcado en unas referencias familiares, personales, laborales, sociales, geográficas
y de salud altamente condicionantes, y en las cuales estuve encerrada durante buena parte de mi vida. Hasta que descubrí que no tenía por qué seguir condicionada por estas limitaciones, condenada a navegar toda mi vida en una zona de confort bastante incómoda. Me liberé de mis cadenas y me autoricé a ampliar mi horizonte y alejar los límites que enmarcaban mi vida.
La epigenética nos da a las personas, a los pacientes, una esperanza infinita, el poder inmenso de ser dueños de nuestra salud y nuestra vida, la posibilidad de beneficiarnos de una calidad de vida más que aceptable o incluso muy buena, aun cuando las estadísticas nos van en contra.
La #epigenética nos da el poder de ser dueños de nuestra salud, nuestra vida y nuestro futuro. #Episalud Clic para tuitear
Según una leyenda guaraní, un día, un incendio devastador se declaró en la selva. Todos los animales contemplaban el desastre, impotentes. Todos, menos un pequeño colibrí que iba y venía apresurado entre el lago y el bosque, depositando unas diminutas gotas de agua con su pico sobre el fuego. El jaguar le dijo riéndose: « ¿Pero qué haces? No ves que no sirve para nada, no conseguirás apagar el incendio con estas minúsculas gotas de agua».
Y el colibrí le contestó, con determinación y sin desviarse de su trayectoria: « No sé si voy a apagar el incendio, pero yo hago mi parte».
Cada gota de agua que depositamos sobre el fuego devastador es un pequeño paso, un granito de arena, una gran victoria sobre el destino y la capacidad humana para superarse y desafiar todas las miradas y palabras de indiferencia, ignorancia, desprecio, incomprensión, negación.
Cada colibrí, como tú y yo, que decida ser el detective de su propia
salud, buscar remedios debajo de las piedras para sentirse un poquito mejor cada día, ir a contracorriente siguiendo sus instintos, convicciones y sueños, es una fuerza vital que participa activamente en el cambio de paradigma necesario e inminente que ya está teniendo lugar en algunos lugares del planeta: algunos activistas locos y llenos de ilusión ya han apostado por cambiar su estilo de vida, su alimentación, sus creencias y sus condicionantes para vivir mejor. Para ellos mismos, y sobre todo para las generaciones siguientes.
Así que… ¡colibrís al poder!
¡Seamos estos parajillos libres, determinados, humildes y cabezotas, y decidamos recuperar nuestra vida, optimizarla, ser dueños de nuestro futuro y cambiar el mundo!
Sé cómo el colibrí, ¡haz tu parte y aporta tu gotita de agua para cambiar el mundo! #Episalud Clic para tuitear«Conocí a Alice en un grupo de Facebook dedicado a los enfermos de Tiroides, enseguida me llamó la atención su capacidad para poner a disposición de todos nosotros contenido traducido del inglés al español para que pudiéramos tener acceso a la información más actualizada. Su trayectoria personal y su historia de superación me resuenan muchísimo, creo que unid@s podemos ganar esta lucha.
«Alice es una mujer con las ideas claras, con confianza para llevar a cabo su principal pasión de ayudar a las personas a través de una medicina integrativa. No hay nada más bonito que una persona apasionada por lo que hace. Felicidades por encontrar tu camino, estoy convencido que ayudarás a muchas personas.»
«Alice es una mujer valiente, inconformista, empoderada, con sed de aprendizaje y capacidad para cambiar los dogmas. Le deseo mucha suerte en esta nueva aventura que emprende, y que nos aportará grandes conocimientos a todos los que la sigamos».
Endocrinóloga«Alice Denoyers es uno de los iconos referencia en el movimiento de la salud integrativa. Es una mujer potente y actualizada, ayuda desinteresada desde las redes sociales, lucha con la fuerza que le ofrece su propia experiencia con la autoinmunidad. Un verdadero placer formar parte de este fabuloso movimiento en pro de la salud real. Pronto titulada en dietética y bien formada en PNI, garantía de calidad.» Alejandro Sanz, fisioterapeuta y terapeuta PNI.
«Alice es un todo un ejemplo de mujer luchadora, valiente, que ha sabido darle la vuelta a su salud tomando las riendas de su vida. Con una fuerza aparentemente incansable (solo ella conoce bien su lucha interna) ha dado luz a muchas otras personas que padecían lo mismo, por lo que siempre se llevará su agradecimiento. Y yo también se lo agradezco aunque no sea sufridora directa, pero sí indirecta. Alice es una fuente de sabiduría, vale la pena ver lo que aquí dejará escrito, sin duda alguna».
«Alice ha inspirado muchas de mis luchas. Su historia es un ejemplo de búsqueda constante y perseverancia. Motivada al inicio por sus problemas de salud, y dado que en la medicina convencional no encontraba respuestas, emprendió un valiente pero difícil camino: la autocuración. Los increíbles avances que obtuvo a través de la nutrición la han llevado a desarrollar su curiosidad y su pasión para formarse en este campo y conseguir, así, ayudar a los demás. Estoy segura de que su capacidad para la comunicación, su gran sensibilidad, su entusiasmo y su frescura conseguirán inspirar y motivar a muchos más para que encuentren su propio camino y su salud.»
« […] Tuve la inmensa suerte de conocer a Alice Dénoyers. Gracias a su profundo conocimiento de la implicación de la dieta y otros factores biopsicosociales en la evolución de las enfermedades autoinmunes, he podido afrontar mi condición con las mejores herramientas físicas y mentales. No sé si conseguiremos que algún día caiga una estrella y se haga realidad ese esperado, luchado, deseado y amado bebé..., pero lo que sí que tengo claro es que sin ella nunca hubiera conseguido sentirme tan feliz y empoderada como ahora. Gratitud infinita.»
«Me siento afortunada de haber conocido a Alice y compartir conocimientos con ella. Es un ejemplo ya no solo como persona, sino como paciente empoderada que coge las riendas de su salud. Tenemos la gran suerte de que ahora no solo quiera coger las riendas de su salud personal, sino que quiera formarse y compartir su experiencia y conocimientos para que TODOS cojamos esas riendas y nos convirtamos en eso que ella tanto defiende, en PACIENTES EMPODERADOS, dueños y dueñas de nuestra salud. Con esa fuerza, constancia, motivación, ganas de aprender y salir de la “norma” que transmite, no me queda otra que admirarla y seguirla en todos los proyectos que se plantee. Gracias a personas como tú me siento menos sola y perdida en este difícil camino hacia una mejor calidad de vida. Gracias, Alice.»
«Alice es una mujer llena de fuerza y decisión. Cuando acudí en busca de ayuda por los mundos de Internet no dudó en compartir conmigo los amplios conocimientos que ha ido adquiriendo de manera autodidacta por la vivencia de su propia enfermedad. Tal es su pasión y su sed de conocimiento que ha decidido transformar esa pasión en una profesión. De lo cual me alegro mucho porque hacen falta personas con esa doble visión profesional/paciente y con tantas inquietudes.»
«La verdad, lo que me fue enamorando de ti, fue tu pasión. Tu pasión por mejorar y por compartir todo lo que aprendes, todo lo que pruebas, todo lo que funciona. Siempre de una manera entrañable y respetuosa, de una manera única. De la manera que solo entiende el corazón. Y es que para mí, que no soy nadie, tú eres sinónimo de superación, de coraje, de reivindicación. Eres mujer guerrera. Y te siento compañera en este camino de sanación, Alice. Personas como tú, son las que sacan a los “nadies” del saco tendiendo su mano. Sí, me gustas, Alice, porque esa mano que tiendes ayuda y ayudará a que muchos comprendan que no hay saco, que no hay “nadies”. Solo hay que aceptar los cambios y encontrar el propio camino.»
Quisiera agradecer a las personas que me han ayudado a hacer realidad uno de mis sueños:
•Todas las personas (os reconoceréis) que he conocido por Internet desde la primavera del 2015, que me han apoyado desde el primer momento y han compartido mi pasión y mi determinación por mejorar mi vida y la de los demás.
•Mi padre, por su apoyo incondicional a pesar de su rechazo a «seguir los consejos de los dietistas, estos comedores de judías verdes y bebedores de agua».
•Mi familia, que aguanta mis ideas locas.
•Nes Puig, un excelente profesional que ha conseguido transformar mis ideas en esta fabulosa web: neszenstudio@gmail.com.
•Susanna Jiménez, mi amiga traductora que ha revisado los textos de la web.
•Patricia Granda por sus fotos espectaculares y su fuerza física en empujar el coche que se quedó atrapado en la nieve durante la sesión de fotos.
•Olga de Cal Battle, en La Cortinada, Andorra, por abrirnos generosamente las puertas de su casita de sueño para hacer las fotos de la web. https://calbatlle.com/